Internet es la principal fuente que usan los estudiantes para copiarse en trabajos y monografías. Pero ahora la Web también les ofrece a los docentes recursos que detectan si esos textos son originales.
Entre los estudiantes de todos los niveles, "copiar y pegar" es una práctica común. Y muchas veces, en un trabajo práctico o una monografía, el límite entre la inspiración y el plagio, resulta muy difuso. Pero Internet, la misma fuente de información a la que recurren los alumnos, también se está convirtiendo en una herramienta confiable que les permite a los docentes detectar la copia. (...)
Los profesores coinciden en que hay "pruebas del delito", como el cambio del registro en la enunciación. Pero más allá del olfato, en la tarea de encontrar estos plagios ayudan cada vez más una serie de servicios online y de softwares que están apareciendo.
El más novedoso es Approbo (http://approbo.citilab.eu). Este nuevo servicio online, gratis, rastrea en los millones de sitios indexados en Google y otros buscadores y marca qué frases de un documento se encuentran también en la Web. Puede usarse desde cualquier computadora con acceso a Internet y no requiere instalar software alguno. Eso sí, debe tenerse el material a verificar en la computadora, como documento de texto.
Extraído de: Diario Clarín del lunes 8 de junio de 2009.
Nota completa en: http://www.clarin.com/diario/2009/06/08/sociedad/s-01934916.htm
1 comentario:
Muy bueno el artículo periodístico. Cuántas cosas que brinda Internet!.
Chicos, jóvenes y no tan jóvenes, ¡basta de "copiarse" en la web.!
Y los alumnos de la Esc. 14 qué opinan?
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